El Instituto de Acción Noviolenta (NOVACT), con el apoyo de la Diputación de Barcelona, puso en marcha a finales de 2016 el proyecto AMAL (esperanza). Se trata de una demanda de más de 60 organizaciones del Sur y el Norte de la Mediterránea preocupadas por los elevadísimos costes en materia de DDHH que está costando la política anti-terrorista y los exiguos resultados que está obteniendo. AMAL nace para promover un nuevo enfoque en las políticas actuales: un enfoc basado en la prevención del extremismo violento (PVE), no en la seguridad y las acciones armadas, un enfoc basado en los DDHH, no en su limitación, un enfoque intercultural, no uno que criminaliza colectivos.
El proyecto aspira a reforzar el apoderamiento y la responsabilització de la sociedad civil organizada y ciudadanía de la Región Euro-Mediterránea para contribuir de manera activa a la prevención del extremismo violento como fenómeno transnacional a través de la mejora del conocimiento de las ideologías y apoyos sociales que conducen a la violencia extremista, el refuerzo de la resiliencia de la ciudadanía y una contribución regional a establecer un Plan de Acción Euro-Mediterráneo que establezca un marco de políticas dirigidas a prevenir el extremismo violento. En cuanto al ámbito geográfico, la propuesta centrará sus actividades en la demarcación de Barcelona si bien se cuenta con la participación de entidades de Mauritania, Marruecos, Argelia, Túnez, Libia, Egipto, Israel, Palestina, Jordania, Iraq, Siria, Turquía, Líbano, Grecia, Italia, Francia y España.
Una de las acciones más destacadas de este proyecto se produjo en enero de 2017, con la celebración de la conferencia “Hacia un nuevo paradigma: Prevenir el Extremismo Violento”, donde participaron 322 personas representando 172 instituciones de 22 países de la región Euro-mediterránea. Esta conferencia, sirvió para validar de manera participativa lo Pla de Acción de la sociedad civil de la región Euro-mediterránea para la prevención de TODAS las formas de extremismo violento. Entendido como acuerdo regional y transnacional, el Plan de Acción contiene 91 actividades, clasificadas en un decálogo de objetivos. Entre las medidas, destaca la creación de un Observatorio para la Prevención del Extremismo Violento (OPEV), que se encargará de la puesta en marcha y seguimiento de este documento, además de constituir la plataforma entre las organizaciones firmantes.
Próximamente se presentará el estudio sobre el impacto en materia de derechos humanos de la legislación anti-terrorista a la región Euro-mediterránea y se realizarán charlas de presentación a diferentes localidades de la demarcación de Barcelona. Una identificación de buenas prácticas en materia de prevención del extremismo violento a nivel mundial y la publicación de una estrategia de comunicación servirán para cerrar este proyecto.
Os podéis descargar AQUÍ el plan de comunicación del proyecto.