Comunicado: No a la guerra en Ucrania

Grupos de activistas contra la guerra se están organizando en Ucrania, Rusia, Bielorrusia, y en los países fronterizos con Ucrania, para hacer frente a la brutal agresión militar del gobierno de Putin. Podemos hacer mucho más para apoyar a movimientos noviolentos locales y organizar un movimiento global de solidaridad.

La agresión liderada por el gobierno de Vladimir Putin sobre la población Ucraniana y la posibilidad de una escalada militar de consecuencias devastadoras tiene el potencial de empujar el conjunto de la humanidad hacia el desastre. Estamos observando, nuevamente, las consecuencias del actual desorden global y la maquinaria geopolítica de los actores que lo sostienen: aumentando las capacidades militares, expoliando recursos, expandiendo el poder y alcance de la OTAN y mostrándose indiferentes ante los derechos humanos y el dolor de millones de personas. Mientras tanto, activistas contra la guerra se organizan en Ucrania, Rusia, Bielorrusia y en los países fronterizos con Ucrania para mostrarnos una alternativa basada en la resistencia noviolenta, la defensa de los derechos humanos y un firme compromiso con la paz.

Desde NOVACT, Instituto Internacional para la acción Noviolenta, consideramos que podemos hacer mucho más para apoyar a estos movimientos noviolentos locales y contribuir a organizar un movimiento de solidaridad global hacia estos actores, que ponga la Seguridad humana en el centro y huya del debate hegemónico actual, monopolizado por la cultura de la guerra y el apoyo a los actores armados.

En los últimos años se ha desarrollado una arquitectura de seguridad humana global que ha diseñado mecanismos de intervención en invasiones armadas con fuerzas, servicios de paz y defensa civil noviolentos que recoge y sistematiza las experiencias más significativas vividas en el último siglo en todo el mundo. Estas posibilidades no están teniendo suficiente espacio en el debate actual. Desde hace muchos años hay iniciativas en todo el mundo en la transformación noviolenta de conflictos, en la defensa noviolenta organizando cuerpos, servicios, brigadas, fuerzas noviolentas, de paz, de interposición, de escudos humanos… El siglo XXI nos demuestra que el reto global es adaptarnos a un sistema de relaciones internacionales cambiante, marcado por el cambio climático y las desigualdades globales; un sistema en que una seguridad centrada únicamente en el rol de los estados y que olvida la Seguridad humana integral no puede ser una respuesta válida ante los retos actuales. Queremos poner estas alternativas en deliberación pública.

El movimiento pacifista global tiene la capacidad, responsabilidad y posibilidad de ofrecer alternativas de carácter noviolento tanto al modelo de seguridad de disuasión existente y como al derecho de defensa armada que, de nuevo, se están expresando en el caso de la invasión en Ucrania.

La resistencia civil noviolenta utiliza métodos específicos para dar respuesta a la violencia sin el uso de violencia física. La defensa civil noviolenta incluye estos métodos dentro de una estrategia y organización alternativa o complementaria a los sistemas de defensa armada convencionales. Desde el reconocimiento de esta práctica y de su uso en diferentes contextos, este posicionamiento quiere contribuir, ahora, a reforzar las iniciativas existentes de resistencia civil noviolenta que actúen en el actual conflicto en Ucrania y países colindantes.

Observamos que:

1 El pueblo ucraniano está tomando una posición increíblemente valiente. En todo el país estamos observando el uso de tácticas de resistencia civil, como los bloqueos, el cambio de señales de tráfico, el boicot de productos rusos, la sátira y los memes virales y la interpelación a soldados rusos. Todo esto podría resultar decisivo para poner fin a la agresión rusa y abrir el camino para una futura reconciliación entre las poblaciones involucradas en el conflicto. En el supuesto de que se llegue a consolidar la invasión rusa y se ocupen ciudades y pueblos de Ucrania, la defensa civil noviolenta con la no-cooperación masiva organizada, podrían ser una forma de resistencia especialmente poderosa. Estos esfuerzos implicarán que las poblaciones civiles se organicen para hacer acciones ambiciosas y nieguen los recursos morales y materiales que necesitarán los ocupantes para ejercer su poder. No hablamos de un vago sueño pacifista, la defensa civil a través de la noviolència es parte integrante de la estrategia de defensa nacional de Lituania y formó parte integral de las estrategias de defensa civil del Báltico. Desde NOVACT estamos comprometidas a dar visibilidad a las acciones noviolentas que se realizan sobre el terreno.

2. Las mismas tácticas, con diferentes estrategias, se están implementando en Rusia y Bielorrusia y en los países colindantes. Hemos observado como movimientos sociales Rusos y Bielorrusos se organizan contra la guerra, cuestionando la posición de su gobierno y generando canales de solidaridad global imprescindibles para encontrar una solución negociada al conflicto. En todas las fronteras con Ucrania la sociedad civil se organiza para dar ayuda humanitaria y de emergencia a la población refugiada. Las personas que salen a la calle a protestar contra la Guerra en las calles de Moscú o Volgogrado hacen frente a condenas de hasta 15 años y corren peligro de ser enviadas al frente. Visibilizar su lucha, darla a conocer y organizar un movimiento de solidaridad global nos parece una obligación.

3. Consideramos que las acciones dirigidas a impulsar una transformación noviolenta del conflicto, como la defensa civil noviolenta o la no-cooperación, no están siendo consideradas como estrategia alternativa o complementaria a la defensa militar, no están recibiendo la atención que merecen a los medios de comunicación, ni en los movimientos pacifistas, ni en las políticas públicas de apoyo a la defensa ucraniana Desde NOVACT queremos contribuir a visibilizar estas acciones y que puedan ser receptoras de un movimiento de solidaridad global.

4. La apuesta por la noviolencia no es una novedad en la región. El pueblo ucraniano ya ha mostrado, a lo largo de las últimas décadas, una enorme capacidad de movilización noviolenta y tiene experiencia sobre la fuerza de la población civil para enfrentar situaciones críticas. La encuesta nacional en Ucrania del 2015 sobre las preferencias de resistencia en caso de una invasión armada extranjera y ocupación de su país, justo después de la revolución de la Euromaidan, de la península de Crimea y de la región de Donbass por parte de las tropas rusas, mostró que la opción más popular de resistencia entre la población ucraniana era unirse a la resistencia noviolenta: el 29% apoyó a esta opción en caso de agresión armada extranjera y el 26% en caso de ocupación.

Considerando las reflexiones anteriores, desde NOVACT queremos sumarnos a los esfuerzos globales para hacer un llamamiento a las personas, organizaciones ciudadanas e instituciones públicas a posicionarse con determinación para una cultura de la paz y de derechos, manifestándose e implicándose en iniciativas de transformación noviolenta del conflicto y de resistencia civil, mostrando que hay alternativas a la pasividad y a las armas.

A pesar de que de manera óptima se hubiera tenido que organizar y preparar con antelación, trabajar con los siguientes objetivos puede ampliar la capacidad de transformación de la resistencia civil noviolenta en Ucrania, Rusia, Bielorrusia y poblaciones colindantes:

1. Dar visibilidad y legitimidad a las acciones de transformación noviolenta del conflicto que los movimientos contra la guerra en estos países están organizando.

2. Contribuir a canalizar y organizar la demanda de la ciudadanía de estos países para apoyar a las iniciativas locales de resistencia y defensa civil, como ellas consideren y necesiten.

3. Contribuir a proteger a todas las personas que actúen en defensa de los derechos humanos, incluyendo a las objetoras de conciencia y desertoras en esta guerra, a las personas de entre 18 y 60 años que tienen derecho a salir, a refugiarse, a no participar en acciones armadas o a participar en la resistencia civil noviolenta. Sabemos que en contextos de guerra, las personas que defienden los derechos humanos son a menudo arrinconadas y olvidadas. Queremos apoyarlas.

4. Apoyar y proteger a las mujeres, niñas y niños en toda su diversidad, y a los colectivos racializados y marginalizados que se encuentran en Ucrania y que tienen derecho a salir y a refugiarse, garantizando sus derechos y sus necesidades diferenciadas.


Mapa de acciones de transformación noviolenta del conflicto hecho en colaboración con movimientos pacifistas locales:

Para contribuir a concretar estos objetivos: marti@novact.cat

Para saber más: