Declaración de solidaridad: En defensa del derecho de la sociedad civil a observar las elecciones

Declaración de solidaridad: En defensa del derecho de la sociedad civil a observar las elecciones

El 9 de septiembre de 2024, la Instancia Superior Independiente para las Elecciones (ISIE) emitió un comunicado en el que anunciaba el rechazo de las solicitudes de acreditación de las asociaciones que «han recibido financiación extranjera sospechosa por sumas colosales, algunas de las cuales proceden de países que no mantienen relaciones diplomáticas con Túnez» y anunciaba «la transmisión de los datos obtenidos por la Instancia a las autoridades competentes para que emprendan y tomen las medidas necesarias». Esto se produce después de que I WATCH y las personas observadoras anunciaran que no habían recibido la acreditación para observar las elecciones presidenciales por parte del ISIE, a pesar de que cumplían las condiciones legales y habían seguido los procedimientos legales necesarios.  

 Esta declaración se produce en un contexto de acoso y difamación la misma y actual Instancia. Esta negativa confirma también el regreso de la política de censura de los espacios de expresión y de debate independiente, así como el deterioro de las libertades civiles y políticas, en particular del derecho de la ciudadanía a elegir a sus representantes y a pedir cuentas a los poderes públicos, en particular mediante la observación del proceso electoral.   

La negativa a conceder la acreditación a las personas que observan durante el día de las elecciones representa un paso más en la desviación del proceso electoral y la negación del derecho de la ciudadanía a expresar sus opciones políticas en unas elecciones justas y transparentes, tras la exclusión de varios candidatos y la negativa a aplicar la decisión del tribunal administrativo de incluirlos en la lista definitiva de candidatos oficiales.    

La ausencia de observadoras independientes hace imposible garantizar la integridad de las elecciones y confirma la voluntad de la Instancia de organizar unas elecciones poco fiables, situándose por encima de la responsabilidad de la ciudadanía y del poder judicial, y tras haber contribuido a restringir el derecho a presentarse como candidato en favor de un candidato concreto, lo que ilustra la recentralización del autoritarismo.   

Este rechazo es un paso más en la restricción del debate sobre las elecciones presidenciales en nombre del «mandato general sobre las elecciones» y se produce tras el acoso a los profesionales de los medios de comunicación y a los periodistas: advertencias, retirada de acreditaciones y amenazas de recurrir al Decreto 54.   

Las asociaciones y organizaciones abajo firmantes, al tiempo que expresan su solidaridad y apoyo a las organizaciones de la sociedad civil preocupadas por las cuestiones electorales, en particular «I WATCH» y «Observers Network»:   

• Afirman su adhesión al derecho a observar las elecciones como una de las conquistas de la Revolución del 17 de diciembre al 14 de enero, cuyo abandono representa un retroceso que recuerda a las elecciones del régimen de Ben Ali.   
• Rechazan que se sigan utilizando los organismos estatales y las estructuras e instituciones independientes para restringir las libertades y los derechos y reprimir a las personas activistas políticas, periodistas y las organizaciones de la sociedad civil.   
• Condenan la persistente negativa de las actuales autoridades a reconocer el derecho de las asociaciones y grupos de la sociedad civil a vigilar y observar los asuntos políticos, así como su reiterada utilización de una lógica punitiva y de intimidación.   
• Afirman su apoyo a las asociaciones y organizaciones que son objeto a diario de procesos judiciales y amenazas por sus actividades en favor de los derechos humanos, sus opiniones y sus declaraciones en los medios de comunicación.   
• Defienden un espacio público libre y pluralista en el que se salvaguarden los derechos y las libertades de los individuos, las asociaciones, los partidos, los sindicatos y todos los organismos intermediarios, cuya existencia constituye una incubadora permanente contra el retorno de la tiranía y del poder individual absoluto.
• Considerando que la acusación de “tratar con financieros extranjeros que no tienen relaciones diplomáticas con Túnez» es una grave acusación que refleja el desconocimiento del marco jurídico y de los mecanismos gubernamentales de control del trabajo de las asociaciones, y representa una retórica engañosa e irresponsable destinada a incitar contra dichas organizaciones.   
• Considerando que estas denuncias y persecuciones no son más que una prueba más de la falta de independencia de la Instancia Superior Independiente para las Elecciones (ISIE), que está claramente comprometido con el programa de la Presidencia de la República y se ha convertido en una herramienta del autoritarismo.