Protestar no es terrorismo, es un derecho
Más de 150 organizaciones y entidades de la sociedad civil junto con más de 200 personalidades de diferentes sectores asisten al acto de presentación del manifiesto unitario y transversal de la sociedad civil que quiere ser una muestra de rechazo a las acusaciones de terrorismo de la Audiencia Nacional contra 11 personas, investigadas en la causa contra Tsunami Democràtic, así como una muestra de solidaridad con todas ellas.
Desgraciadamente, este caso no es aislado, sino que forma parte de una tendencia global al alza en la cual se hace un uso desproporcionado y extensivo del marco normativo -el Código Penal en el caso del Estado español- para perseguir, silenciar y criminalizar movimientos sociales y políticos, así como diferentes expresiones del derecho de protesta.
Por todo esto, hoy queremos reivindicamos que protestar no es terrorismo, protestar es un derecho que queremos y seguiremos ejerciendo. El caso de Tsunami Democràtic nos alerta del peligroso precedente que se puede generar si la causa continua hacia delante, poniendo en peligro los principios democráticos y el estado de derecho, así como un gran número de movimientos y organizaciones.
En el informe «No me llames terrorista cuando no lo soy«alertábamos de que las falsas acusaciones de terrorismo por parte de los estados a movimientos democráticos y de defensa de derechos humanos son un fenómeno global y favorecen el aumento de los autoritarismos.
Hay que continuar protegiendo la libertad de expresión y el derecho a la protesta para asegurar que podemos disfrutar del resto de derechos humanos, y porque la libertad de expresión contribuye en el debate sobre asuntos de interés general y a la fiscalización de los poderes públicos y privados.